Erase una vez una niña llamada Mar era alegre, los cabellos como las olas de un día agitado pero, negros como el carbón, los ojos azules como el mar, de ahí su nombre.
Un día, Mar descubrió su tremenda afición a los deportes de riesgo, era asombrosa:
Subía las paredes del rocódromo como sí estuviese por su habitación, le encantaba el parapente y la motocross, por eso, dejo de tener amigas.
Ellas decían que con aficiones de ese tipo les espantaba estar con ella y por eso-Una tremenda estupidez-(Según Mar)
Iba con los chicos, a los chicos les mosqueaba que Mar, debida a su afición por los deportes desde pequeñita, les superarse en todo.
Un día, cuando se había quedado en casa de Ramón(su mejor amigo) decidió que probaría algo nuevo y eso hizo.
Se ató a una silla y a la silla le ató unos esquís, luego, se tiró por la pendiente nevada de la casa de Ramón, tremendo error !El ``Trineo´´volcó y se rompió una pierna. Se despertó en el hospital y preguntó que había pasado, le dijeron que había caído contra una roca y se había roto una pierna.
Le asustó más ver a las niñas que la despreciaban, al borde de la camilla y le pidieron perdón y así Mar demostró que sus locas aficiones tenían que moderarse y sus amigas reflexionaron sobre sus aficiones y su valía.
Es lo que debía, FIN